Heliocentrismo climático y otras formas de dejar de preocuparse y amar la bomba
Esta entrada llega con mucho retraso. Ya en agosto, en el episodio 230 de Coffee Break: Señal y Ruido [1] , respondí a la pregunta de un oyente sobre si el Sol podría ser responsable del cambio climático emplazándole a leer este artículo que había empezado a escribir por aquellos días. No sabía yo entonces que me aguardaban cuatro meses con tanto trabajo que me impedirían acabarlo hasta ahora. He perdido la oportunidad de hilarlo con cualquier ola de calor veraniega (sí, es una ironía) e incluso de aprovechar el tirón de la Cumbre Climática de la ONU, la COP25, que se acaba de celebrar en Madrid [2] . Pero en realidad es mejor así. Para hablar del calentamiento global conviene hacerlo en frío. Parece ser que el primer y mayor impacto del calentamiento tiene lugar en las cabezas de la gente. En este artículo haré uso del término "negacionista" para referirme no a las personas que se muestran escépticas respecto a la idea del cambio climático antropogénico sino, en un sentido